martes, 13 de diciembre de 2011

A una hora cualquiera






Aquí, ensayando con la concertina, se pone el ordenador en suspensión y al pasar las imagenes que tengo guardadas y voy descubriendo cositas de viajes, las pongo para que las disfruten.

sábado, 3 de diciembre de 2011

la Francisca


Hace ya un mes y 10 días que se nos fue la pacha. Lo triste no fue que se fuera, lo triste fue el cómo nos tuvo que decir adios, que se tuvo que despdir aún sin quererlo, porque la enfermedad le ganó la batalla, y bueno, nos la ganó a todos, sobre todo a mamá, Pablo y Elena que estuvieron al pie del cañón esos 50 días al lado de ella, dándole ánimos, ayudándola, empujándola para que su fortaleza no desfalleciera, pero, al final y a pesar de todo el esfuerzo se tuvo que ir.
Siempre pensé que sería como un adiós tranquilo, sosegado, sin tristezas y al final no pudo ser, eso es lo que más me ha dolido, verla sufrir y ver a mamá, esa capacidad de amor tan grande, por un lado me dolía mucho escuchar los diálogos de mamá con mamita, pero por otro lado, agradezco al cielo haberme regalado esos tres días allí, en la UCI con las dos; aunque no tenga del todo claro lo que he aprendido, estoy segura de que ha sido mucho, más de lo que me imagino, pero bueno, me imagino que esa es la vida, a veces las enseñanzas no viene tan dulces, sino al contrario, sufridas e intensas.
bueno no más carreta tonta, este preámbulo solo es para poner las fotos de la muñeca que me dió Francisca como en el 2001, ella solía hacer muchas, su casa estaba llena y un buen día en una visita se la pedí y me la regaló. En estos días arreglando cosas en Barcelona, en la casa, me la encontré, le tomé unas cuantas fotos y aquí la pongo, pa compartirla. De igual modo transcribo el poema que Javier le hizo de despedida.




Día Triste
In memorium, con amor.



Hoy no sé llorar Francisca
aunque las lágrimas acuden presurosas
como ríos en busca de un océano

Quizá podría reír
dejar escapar una larga carcajada
El acorde de una fiesta que no termina
La fiesta de la vida dirías

Ya sé que no habrá más un cuándo
para recordar la historia que nos une
ni las tardes verán florecer
sus flores en lo profundo de tus ojos

Pero todos te guardamos Francisca
atesoramos tus pedacitos
en la danza de un corazón
que percibe tu sombra
en los rincones de una casa
en una muñeca de trapo
en un cabello que se dulcifica
con los años

Hoy no quiero llorar Francisca
a pesar de que es un día triste
con nubes que se dibujan en la piel

Quizá porque recuerdo tu sonrisa
haciendo los días más simples
más hermosos

Tu risa es nuestro mayor tesoro
en un día triste como hoy


Javier Zamudio

domingo, 14 de agosto de 2011

Chapuzón en la fuente!





Un bañito en este agosto no tan caluroso para nosotros en la casa, pero que invita a disfrutar de algo tan sencillo como esta fuente recuperada de Collserola y que está a 5 minutos de donde vivimos... eso sí, antes una paellita con cava para que entre más calor!!!

el huerto






En estos días, en que por fin puedo hacer lo que quiera, lo que tenía acumulado de hace tiempo, increíble que uno pueda acumular cosas que quiere hacer, pueda ser sea esa renuncia al presente, a la inmediatez, a la realidad de la fragilidad de la vida... bueno, total, entre tantas cosas he empezado a estar más pendiente del huerto, y ahí van las fotos de los resultados, pueda ser como fotos no son un buen ejemplo a seguir, pero son el testimonio de este descanso tan esperado...

domingo, 7 de noviembre de 2010

En respuesta a Altobelli

sí, es que depronto toca estar allí y vivir los colores junto con los 8ºC y con el rumor de las hojas al pisarlas o al caer por la caricia del viento, pueda ser... de todas maneras el trópico, creo que no tiene comparación en cuanto a colores, es que sencillamente, es diferente.
primeros planos? hice algunos, esta semana los pongo a ver.
gracias por ver mis fotos y comentarlas!

sábado, 6 de noviembre de 2010

Un regalo de colores






He intentado estudiar todo el día, pero he logrado distraerme con ciertas cosas, entre ellas, ésta! revisar mis blogs.
Ayer fuimos al Montseny y vimos esta explosión de colores, he estado en la montaña muchas veces, pero estos colores no los recuerdo de antes, creo que mi mirada ayer era diferente.
Espero que les gusten estas fotos.

viernes, 16 de octubre de 2009

el regreso






bueno hace días que no cuelgo nada, además del miedo es el ocupe, miedo de qué, pues de que de todas maneras este blog es como medio pendejo, pues como que deje de serlo o sea peor, además como que a ratos pienso y a quién le importan mis fotos y las bobadas que diga, pero bueno, como que hoy me he comido media pizza con un vasito de vino y tengo que hacer otro blog y claro me salieron los míos y pensé, que descuido, lo tengo abandonado, hagamos algo, entonces aquí estoy con mi desesperación por irme a mi tierra, por lo menos a verla, como mínimo, no sé cómo ha podido pasar tanto tiempo, dos años, era como impensable para mí, dos años sin ver a mi mamá, mis sobrinos, mis hermanos, sin sus abrazos... mis árboles, mis calles con sus huecos, no los añoro (los huecos) pero ese aire y esa luz especial sí que me hacen falta, mis amigos...cuando llegue ,ay! no estarán, de hecho ya casi no están, se me sale la lágrima pero es que lo más tenaz es que estoy bien, estoy contenta, con el master, el trabajo, el inglés, hasta con los niños que a veces me provoca hacer una escultura con todos y clavarlos de cabeza en la tierra, se imaginan, no quedaría nada mal, una escultura de niños sin cabeza, es que son tremendos, pero bueno la vaina es que hasta estoy emocionada, hace días que no me emocionaban sino los paseos, que de hecho si no fuera por tanto paseo pues tampoco hubiera pasado tanto tiempo aquí, claro se imaginan yo aquí en una ciudad encerrada, pues o estuviera en Colombia o en un manicomio y luego pienso en mi Gotic que aventurero como yo se me fue antier, le hice el último vídeo, le dio un picotazo a Xavi que fue casi una mordida y se fue, así, no dijo nada, se fue, no ha vuelto, un poco ingrato también, pero eso es bueno, así deberíamos ser todos, relajados, sin tristezas, sin añoranzas, a veces cuando veo mis viejitos y pienso en mi vejez, pienso en el lado positivo del alzheimer, no te acuerdas de nada, no añoras, no ansías, estas tranquilo, hoy y ahora, qué más da, en cambio yo, siempre tan allá, desde que me vine y me fui enredando como así, sin darme apenas cuenta, ahora el problema, estar allá con el aquí, es que es un lío, tocará echarle valentía para lo que sea, pero eso, si me da alzheimer estará bien porque no recordaré nada, ni madre, ni sobrinos, ni tierrita, ni ríos, ni cielos, ni aire fresco de las cinco de la tarde, ni ala arepita, ni pirineos, ni perros, ni Gotic, nada solo seré yo, así, como al mayor de las egoístas, yo, ni soledad ni nada, yo y la tranquilidad....o la tristeza, claro...
bueno, todas estás fotos son viejitas y son del pacífico, espero las disfruten y lo disfruten los que tienen la fortuna de tenerlo cerca.